Radar de lluvia

lunes, 8 de febrero de 2010



Pero como Tú, ninguna,
Estrella de la Mañana
De Morena de Juncal,
Y de Gracia Sevillana.
Pero como Tú, ninguna,
porque Tú eres la Giralda
en repique de alegría
por los caminos del alba
y también Torre del Oro
entre espumas recamada,
y Guadalquivir de encajes
con orilla de esmeraldas,
porque en sus cauces navegue
Tu Pena de Sal Amarga.
Pero como Tú ninguna,
Porque Tú eres la Bandera
Del Candor y la Ternura,
Rincón de amor y ventura
y eres su Calle de Cielo
y eres su Plaza escondida,
y eres Cristal de sus fuentes,
y eres Luz de sus esquinas
y eres Flor de sus jardines,
y eres Venda de su herida
y eres su Escudo de Gloria,
y eres Sangre de su vida
y eres árbol de su sombra,
y eres Rosa de su espina
y eres Ala de su vuelo
y eres Campana en su arista
y eres Perfume en su ambiente,
y eres Color de sus días,
y eres Copla en sus sentires
y eres Faro y su Guía.
Por eso a Ti, Macarena
Talla en jardín de brisas
Con las Gubias Celestiales
Del Dolor y la Sonrisa,
Te hicieron la Soberana,
De las Legiones Divinas
Te coronaron de estrellas
Te proclamaron Bendita
Y te bajaron los Ángeles
Para dejarte en Sevilla
Por eso Reinas habrá
Pero como tu ninguna.