La virgen de la Esperanza
entre sus manos morenas
acoge nuestras plegarias
como madre nuestra.
Su rostro es imán de Fe
que ilumina nuestra senda
la flor que perfuma el aire
de esta noche sin estrellas,
eres la madre de Dios
y Dios en ti se recrea
por que todas sus Virtudes
las concetro en tu belleza.
El verde de tu Esperanza
que tomaste de las viñas,
que nos cubres con tu manto
a los pobres de esta tierra.
La virgen de la Esperanza
entre sus manos morenas
acoge nuestras plegarias
como madre nuestra.