Radar de lluvia

miércoles, 8 de junio de 2011

El Stmo. Cristo de las Tres Caídas en versos de José María Rubio.



"Por el suelo de Triana,
Cristo de las Tres Caídas,
con la mirada perdida,
tu oscura pena se arrastra.
¡quién fuera tu cirineo
en esa noche tan larga!.
"En mis hombros pecadores
llevaría la dura carga
de la cruz de mis pecados
por tus calles solitarias.
Mi fuerza sería tu fuerza,
mi espalda sería tu espalda,
mis dolores tus dolores
y mis labios tu Esperanza.
Tú irías, Señor, adelante,
y yo al paso de tus andas,
con tu cruz de puente a puente,
con tu cruz de Madrugada,
una noche sin caídas
tras las huellas de tus plantas.
Más si no puedo, Dios mío,
servirte en tan dura carga,
si han de besar tus rodillas
este suelo de Triana,
hazme piedra del camino
para tu mano apoyada,
y en la roca de mi vida,
sobre el barro de mi alma,
levantate Cristo mío,
sosteniéndote en mi espalda,
que si caes setenta veces,
setenta veces las andas
de tu cruz y tus dolores,
de tu eterna Madrugada,
serán tu amor y mi fuerza
para tu mano apoyada
en la piedra de mi vida
que es el barro de Triana"

Orando al Padre


Tocina con la Esperanza Macarena


                                   
El Simpecado de Tocina en la Basílica de la Macarena / DOMINGO POZO
                                              

El Simpecado de Tocina en la Basílica de la 
Macarena / DOMINGO POZO
El Rocío de Tocina se postró en sus bodas de plata, ante la Esperanza Macarena en su tercer día de camino hacia la aldea de “El Rocío”.A las siete y media de la tarde el Simpecado de la Corporación llegaba al Hospital de San Lázaro, descubriéndose un azulejo en conmemoración de su aniversario, como hicieron también en el Hospital Virgen Macarena.
Momento culmen a su llegada a la ciudad, lo hizo visitando tras cuatro año sin hacerlo, la Basílica de la Esperanza Macarena, donde muchos peregrinos de la localidad de Tocina acompañaron a su Simpecado a vivir un momento vivido con mucha intensidad.
Continuando en su caminar, la Hermandad continuó por la Resolana para llegar al puente de la Barqueta y la Cartuja hasta desembocar en el Charco de la Pava para hacer la parada.

La niña de San Bernardo




Maria Santísima del Buen Fin


La flor


El detalle



Sevilla Sur inicia el camino con la medalla de la ciudad en el Simpecado

El hermano mayor y la delegada de fiestas mayores, con la medalla
La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío Sevilla Sur ha sido la primera en la capital en poner rumbo a la aldea almonteña de El Rocío. Desde primera hora de la mañana, numerosos peregrinos se agolpaban a las puertas de la Parroquia sevillana de San Juan de Ávila a la espera del Simpecado.
Tras la Misa de Romeros, a las 8:00 de la mañana, y la colocación del Simpecado, los rocieros han iniciado su peregrinaje hacia la aldea almonteña a la que llegarán el próximo viernes por la mañana. Tres días de camino en los que tendrán que hacer frente, entre otras muchas cosas, a los caprichos del tiempo: las altas temperaturas y la posibilidad de lluvia, que amenazan a la romería, según la previsión meteorológica. Sin embargo, ninguno de estos factores puede empañar esta jornada, que con tanta ilusión y fe viven los rocieros.

El trabajo de todo un año se ve recompensado en estos días para todos los rocieros. Aseguran que se diferencian de otras hermandades por la gran unión que tienen. «Nuestra Hermandad es más pequeña que la de Triana o la de la Macarena por lo que hay una gran unión entre todos nosotros» aseguran Teresa Fernández y Macarena Ceballo, hermanas de Sevilla Sur.
Por las calles de Sevilla ya van cantándole a la Virgen, a la Blanca Paloma. La colman de piropos y de ramos de flores. Van disfrutando del camino y de las experiencias personales que van surgiendo durante todo el peregrinaje. «El paso por El Quema o Villamanrique es un momento muy especial, pero si me tengo que quedar con algo, lo hago con las cosas personales que cada uno de nosotros vivimos durante el camino» asegura Diego Borrego, prioste segundo de la Hermandad.
La Medalla de Oro de la Ciudad
Este año la salida de la Hermandad se ha vivido con especial emoción ya que se cumplen 25 años de su fundación. Por este motivo, la delegada de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Rosamar Prieto, le ha otorgado la Medalla de Oro la Ciudad de Sevilla.