Radar de lluvia

sábado, 1 de octubre de 2011

Noche de Ruan, Noche de Gran Poder.


Hora justa, se abre una puerta
se empiezan a ver cordones de Candelas,
cruces de Penitentes,
alborada negro ruán se almagama,
escolta de pies descalzos,
cruces y espinas,
fusil de negra bocacha fingida,
hecha de pino con proyectil de palabra,
saeta en noche de Silencio.
Jesús camina despacio,
llamarada de corazones fervientes,
capirotes que se alzan al cielo
rompiendo techos de sombras,
al son del racheo marchan,
el Sol Te quiere encontrar
y te empuja a la Madrugada,
Te arropa la luz del Alba
con su manto claroscuro
hecho de frió y de plata
en el camino de siempre
la Fe mueve la montaña
cantares rompen al aire
enmudecen las gargantas,
los tambores bajan de tono
y los clarines se apagan.
La Madre Te va siguiendo
entonando una Plegaria,
Plegaria de Amor y Duelo,
su corazón no la engaña
el día se va acercando
y la Cruz se le agiganta,
antes que caiga la noche
se le habrá partido el Alma,
por eso te va velando
caminando hacia tu casa
para poder rezarte
en jirones de nostalgia,
de garras blancas de hielo
que traía la mañana.