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jueves, 17 de mayo de 2012

A favor de la mujer Sacerdote

Manuel Infante: "No encuentro razones teológicas para que una mujer no pueda ser sacerdote"
 El párroco de San Juan Bautista de la Concepción rompió una lanza a favor del papel de la mujer en la Iglesia, subyugado a menudo por la preponderancia del varón. Manuel Infante ofreció una charla en la sede de AMFAR para hablar de las mujeres en la Biblia, cuya participación es muy importante, y para defender cosas todavía espinosas como el sacerdocio femenino, algo que defiende sin tapujos y que considera una asignatura pendiente. Manuel Infante fue presentado por la presidenta local de la asociación, Dolores Manzano, antes de explicar figuras clave en el Nuevo Testamento como Eva, que la Biblia presenta de forma bien distinta a la imagen que habitualmente se tiene de ella, la Virgen María como centro neurálgico, además de María Magdalena, Noemí o Ruth, entre otras. Trató de destacar las cualidades de esas mujeres en la fe, recordando que la cultura del pueblo hebreo siempre fue muy machista “mientras en la Biblia aparecen estas y otras mujeres que participan de forma muy contundente en los designios de Dios”. Es más, aseguró que cuando aparece una mujer “es para cambiar el rumbo perdido del pueblo de Dios”. El dominio del hombre en el control de la iglesia es un hecho “la iglesia siempre ha sido muy masculina y hemos decidido los varones”. En este sentido, puso como ejemplo el de una amiga que, en tono irónico, le decía que la autoridad en la iglesia la tienen los hombres mientras ellas hacen lo verdaderamente importante. Y puso un ejemplo “el 99 por ciento de los formadores en la fe son mujeres; nosotros los curas salimos en la foto pero el peso de la comunidad lo llevan ellas”. En cuanto al sacerdocio femenino, Manuel Infante no tiene inconveniente en posicionarse a favor, y sus razones son sencillas “no he encontrado razones teológicas profundas para pensar que una mujer no tiene cualidades o capacidad para ser sacerdote”. Y añadió que si ejercer ese ministerio “es un don de Dios, los dones de Dios no tienen género ni sexo”. Terminó admitiendo que “de momento está difícil, pero llegará”.