Y pasan los años,
y tú sigues derramando Amor,
un tesoro de sangre se derrama
por entre las rajadas nubes,
mas yo ansioso al no poder verlo
Le tenderé el cáliz de mi vida,
lleno del dulce mosto de los días
de Agosto y de mis noches de verano
y las melancólicas armonías del crepúsculo
se abrirán y tras el pórtico del Rey
saldrá la estrella de la tarde,
la Esperanza de la Mañana
y el Amor de esta Villa
que es La Solana
1 comentario:
Lástima que el amor no pase por la plaza. Que el amor de la Solana, el Cristo, te proteja y bendiga.
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