María, Lirio inmaculado de pureza! Me congratulo con Vos, porque desde el primer instante de vuestra Concepción fuisteis colmada de gracia, y porque, además, os haya sido concedido el uso perfecto de la razón. Doy gracias y adoro a la Santísima Trinidad por haberos adornado con dones tan sublimes, y me confundo todo delante de Vos, al verme tan pobre de gracias. Haced a mi alma participe de ella y de los tesoros de vuestra Inmaculada Concepción.Tu eres María luz del alto cielo, estrella y consuelo para el pecador. Vuelve a nosotros tus piadosos ojos que vieron al Hijo en la cruz morir.
Madre amorosa, Reina de los mártires, Madre de Dios dada a la humanidad. ¡Se, pues, nuestra madre, oh Madre de Dios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario