Tú me sigues esperando
por si me acerco a llamarte,
por si requiero tu abrazo
de canela y de azahares.
Ella el Domingo de Ramos
será,
Sevilla, la madre,
que te llevaba al colegio,
que lloró cuando enfermaste,
y cuando vuelva rompiendo
la brisa por calle Alcázares,
te dirá aunque no la mires…
“No se te olvide abrigarte”,
Y ahora cuando me faltan
palabras para cantarte,
lo oscuro del Maestranza
que se ilumine y se alce.
Que es mi Domingo de Ramos
el tuyo,
el de los cofrades.
Espérame allí, Amargura,
que voy a verte esta tarde,
-¿no es eso lo que decimos
por teléfono a las madres?
Regálame una sonrisa
diferente que me abrace.
Regálasela a Sevilla,
que está impaciente rogándote,
una Amargura distinta
porque vuelva a enamorarse.
Effetá para Sevilla,
cuando los templos se abren.
La ciudad está dispuesta:
Que pare el tiempo, que pare,
que empiece el tiempo distinto,
que el pregonero…se calle.
Que pare el tiempo, que pare,
Sevilla,
que está pasando,
la Amargura por tus calles.
Extracto del Pregon de Semana Santa de Sevilla del 2013 de
D. Francisco Javier Segura
Márquez
1 comentario:
Amargura bendita, madre de Dios en Sevilla.
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