las primeras horas del alba,
con ese aire de madrugada,
cuando el Señor de los solaneros
es luz del amanecer.
La Solana se hace altar,
sus calles relicario,
y su corazón clavel
cuando pasa convento abajo
el Rescatado con su tunica morada
acariciada por el oro de sus bordados.
1 comentario:
Bellas palabras el Señor Rescatado.
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